¡VIVEZA CRIOLLA! AVIVATO
El Dr. Edgar Samaniego y su grupo autodenominado “Nueba Unibersidad” han hecho de los engaños y mentiras, una práctica muy común, más aún cuando estamos viviendo una campaña electoral, en cuya fase final se ha empezado a ofertar el oro y el moro. A continuación se analizan algunas ofertas de campaña, que forman parte del dicho popular “yo te ofrezco, busca quien te dé”:
Ø Aumento de
sueldos: Parece que la “Nueba Unibersidad” nos cree ingenuos, o al menos incautos, al ofrecer a los
docentes el incremento de sueldos cuando ya se aprobó el presupuesto del
Estado, consecuentemente el de la Universidad Central y que todo egreso exige
su ingreso, situación de la que jamás se preocuparon. Es tan falso el nuevo
sueldo, que no se ha vuelto hablar de este tema.
Ø Contratación a
los próximos jubilados: Afirman que el
Reglamento de Escalafón y Carrera Docente permite que los jubilados puedan ser
contratados nuevamente, después de seis meses de cesado. Qué descaro, en
verdad, el Reglamento de Carrera y Escalafón del profesor e investigador del
sistema de educación superior está en vigencia, se expidió el 31 de octubre de
2012, pero no se ha cumplido. Además, el Dr. Samaniego pretende hacernos
olvidar que públicamente respaldó la Ley de Educación Superior y el Reglamento
de Escalafón universitario dispuestos por el Gobierno, que señala que tendrán
derecho a la pensión complementaria únicamente los profesores que se jubilen hasta
el 31 de diciembre de 2014.
Ø El CEAACES tiene
la culpa que estemos en la Categoría B: La
Dra. Walkyríe Aguilar, Presidenta de la
Comisión de Evaluación Interna,
en oficio dirigido al Dr. Samaniego, el 30 de
mayo de 2013, le informa que los resultados de la evaluación a la Universidad
Central fueron entregados al rector encargado. Cabe aclarar que en esos días de
la evaluación el rector titular estuvo en Estados Unidos y que para la entrega
final de resultados se paseaba en España. La irresponsabilidad es tan evidente
que en el mes de agosto se fue de vacaciones, sin contar con los viajes a China
y Turquía, siempre acompañado de los incondicionales, con dinero del pueblo. En
el mencionado oficio, la presidenta de la Comisión de Evaluación Interna, entre
otras preocupaciones, señala las siguientes:
· Docentes: Los datos del
indicador del número de horas clase
de los profesores TC, fueron subidas en la matriz respectiva por semanas y no
por año, lo que fue observado.
· Graduados: No se subió a la plataforma del CEAACES la matriz de graduados,
porque no contó con las estadísticas de matriculas de pregrado y postgrado del 2012.
· Vinculación con la Sociedad: La Dirección de Vinculación no entregó información
alguna a la Comisión de Evaluación Interna ni a los evaluadores externos del CEAACES. Las facultades no enviaron
programas y proyectos sino un listado de actividades, pues jamás se les orientó
que las actividades debían organizarse en proyectos y estos en programas.
En este oficio se
dice al Rector, “es
prioritario que el Director de Vinculación con la Sociedad de la Institución asuma la responsabilidad de su
función y organice un sistema institucional de vinculación en
coordinación con Facultades, Carreras y Dependencias ligadas a este
criterio.”
· Publicaciones: No se logró evidenciar de manera completa la producción del capital intelectual, puesto que no hay una unidad
responsable de recopilar la información a nivel institucional.
En este oficio, en el que no consta la calificación
de investigación con deficiente, ni el número de profesores titulares frente a
los contratados, número de profesores con Maestría, profesores con PhD, se
aclara que el CEAACES admitió que se pueda corregir estas negligencias y debilidades
en la etapa de rectificación de la información.
En conclusión, los responsables
para que la Universidad Central se encuentre en la categoría B, en su orden
son: Rector, Vicerrectores, Comisión de Evaluación Interna, Directores Departamentales,
Directores de Investigación, Académico y de Vinculación con la Sociedad.
Ventajosamente son pocos a los
que no les importa estar en la B, o más abajo, inclusive en la C o D pero la
mayoría de docentes, empleados y estudiantes tenemos dignidad, amor propio y
sangre en la cara; nuestras conciencias ni se compran ni se venden. Estas
ofertas resultan más que demagógicas, indignantes, mercantilistas y
oportunistas; constituye una falta de respeto a la Comunidad Universitaria.
Sala de Prensa
ALTERNATIVA UNIVERSITARIA